El Atamiento de Satanás 

 

       Algunos pasajes de la Biblia reciben más que su porción de interpretación especulativa. Tal cosa es ciertamente realidad de Apocalipsis 20. Los teoristas milenarios dan toda clase de tratamientos caprichosos y fantásticos a este capítulo. Una de las preguntas que se hace más a menudo en nuestros grupos de estudio Bíblico es "¿Qué se quiere decir por el atamiento de Satanás?" Primero, permítame desalojarme de cualquier noción con la que me esté acercando a esto con una posición dogmática. Quisiera sugerir algunos pensamientos para su cuidadoso estudio. Si alguien ve error en lo que estoy escribiendo, sería de mucho agrado escucharle. Por tanto, con eso que ha sido dicho, acerquémonos a nuestro estudio.

 

Lo Que Dice el Texto 

       "Vi un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos los mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo" (Apoc. 20:1-3).

       Por favor, observe cuidadosamente que el atamiento de Satanás se llevó a cabo: "para que no engañase más a las naciones". Hasta donde soy capaz de entender de este pasaje, esta es la restricción que fue colocada sobre Satanás por este atamiento. No creo que debiéramos tratar de hacer que el pasaje diga más de lo que dice. El sería atado en esta área de actividad. Hay otras áreas de actividad en las que él se continúa moviendo. Por ejemplo: "... vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8). El atamiento de Apocalipsis 20 no impedirá la actividad de 1 Pedro 5:8.

 

¿Cómo Había Engañado Satanás a las Naciones?  

       Algunas veces la actividad de Satanás está claramente catalogada en las Escrituras. Otras veces debemos investigar más diligentemente para ver de lo que él es capaz. Nuestro pasaje nos dice que había "engañado a las naciones". A medida que miramos atrás en la historia del pueblo de Dios, a menudo vemos a las naciones enemigas levantándose para buscar destruir al pueblo de Dios. Algunas veces Dios usó una nación mala para traer disciplina sobre su pueblo. Un ejemplo a la mano es Babilonia. En Jeremías 25, el profeta dijo: "... he hablado desde temprano y sin cesar; pero no oísteis. Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar" (v.3-4). Luego Dios habló y dijo: "... Por cuanto no habéis oído mis palabras, he aquí enviaré ... a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra ... y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua". ... y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años" (v.8-11). Babilonia era una nación malvada. Sin embargo, Dios la usaría para disciplinar a Judá. "Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad ..." (v.12). El grado de la maldad del rey de Babilonia (no solamente de un rey, sino simbólico de todos) es visto en Isaías 14:3-23. El rey es un instrumento en la mano de Satanás. Esta nación es engañada por el diablo.

 

Las Cuatro Bestias de Daniel Siete 

       En Daniel 7, leemos del sueño de Daniel de las cuatro bestias (v.3-11) que son interpretadas como siendo cuatro reinos (v.17-28), a saber, Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. En la descripción de la cuarta bestia (Roma) él dice: "... devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos" (v.7). Luego dice que vio un "cuerno pequeño" que salía y que poseía "ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas" (v.8). Este "... cuerno hacía guerra contra los santos y los vencía" (v.21). "Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará ..." (v.25). Muy obviamente, esta nación sería engañada por el diablo.

       Esta bestia es profética de la misma nación que describe Apocalipsis 13. Observe la descripción de Juan de la bestia que sube del mar como un instrumento de Satanás:

       "Me paré sobre la arena del mar y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad. Vi una de sus cabezas herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia ... También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses ... Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación" (Apoc. 13:1-7).

       No es difícil ver la identidad de esta bestia cuando comparamos lo que Juan dice con lo que Daniel dice. Daniel nos dice que esta bestia es el cuarto reino de la cuarta bestia descrita. Eso la convierte en el imperio Romano y sus emperadores. El cuerpo pequeño que saldría y haría guerra contra los santos sería un emperador perseguidor. Daniel dijo que haría esto por tiempo, tiempos y medio tiempo (3½ tiempos). Juan dijo que sería por cuarenta y dos meses (3½ años). Esto corresponde con los 1260 días de Apocalipsis 11:3; 12:6. El Imperio Romano como una fuerza perseguidora contra el pueblo de Dios - los Cristianos - estaba bajo la autoridad del diablo.

       Aún vemos al diablo usando otros gobiernos en otros tiempos para tratar de derribar el plan de Dios. Usó a Herodes en su esfuerzo por devorar al hijo varón (Cristo) después de su nacimiento (Apoc. 12:1-5; Mateo 2). Usó al decadente gobierno y poder Judío junto con Roma para crucificar a Jesús. Pero el más grande engaño de todos fue ese de la persecución Romana a los Cristianos y la exigencia de adorar al emperador. Fue este poder engañoso el que sería limitado por el atamiento de Satanás.

 

La Batalla del Armagedón 

       En unión con el atamiento de Satanás habría otro gran evento - el derrocamiento de Roma bajo el símbolo de la batalla del Armagedón (Apoc. 16:16). Esta no es alguna batalla futura. Simbolizaba el derrocamiento y vencimiento de la bestia perseguidora - Roma. Los detalles de este vencimiento son vistos en Apocalipsis 19. Bajo el simbolismo del jinete del caballo blanco, Jesús hace guerra contra la bestia (Roma). "Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales ... Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre" (v.20). Por favor, observe que esto describe la destrucción de la bestia. Esa bestia era Roma, por tanto, él está describiendo el derrocamiento y vencimiento de Roma. Permítame repetir: Esto no es alguna batalla futura, sino el vencimiento de la Roma perseguidora. ¡Los santos de Dios no fueron derrotados! ¡Dios siempre gana la batalla! Nadie puede desafiar a los santos del Dios vivo y salir victorioso. ¡La bestia es destruida!

 

¿Qué le Sucede a Satanás?  

       En ese momento de la destrucción de la bestia en el lago de fuego, algo le sucede a Satanás, el que le había dado a la bestia su autoridad. Eso nos trae de regreso a nuestro texto en Apocalipsis 20. El diablo es atado con una gran cadena y arrojado al abismo. ¿Necesito recordarle que esto es simbólico? El no es arrojado al lago de fuego donde están la bestia y el falso profeta - no en este momento. El es arrojado al abismo. Por tanto, en ese momento (¡si podemos colocar un tiempo a eventos simbólicos!) en que Roma es destruida, Satanás es atado. (Permítame sugerir aquí que no deberíamos igualar este atamiento con ese mencionado en Mateo 12:25-29. Esa fue otra área de la obra de Satanás que fue limitada). Ahora, recuerde, él está atado en el sentido de que "no engañaría más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años". ¡El había sido capaz de hacer algo que no puede hacer ahora!

 

Los 1000 Años 

       ¿Son estos años literales? ¡Claro que no! Este es un lenguaje simbólico y no puede ser contado como 1000 años literales. La figura 1000 es usada en la Biblia para indicar entereza, calidad de completo. Hasta donde el poder del diablo controlaba a Roma, él fue atado completamente. Es difícil para nosotros no pensar en términos de un lapso de tiempo y luego tratar de encontrar períodos literales para el lenguaje simbólico, pero solamente pensemos en un tiempo completo. ¿Qué sucede después de los mil años de estar atado? "... después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo" (v.3). "Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar" (v.7-8). Después de su liberación, Satanás una vez más tratará de engañar a las naciones. El quiere vencer al reino de Dios. Eso es lo que ha tratado de hacer una y otra vez. Cuando no pudo continuar haciendo eso, lanzó su ataque contra los Cristianos individuales (Apoc. 12:17). Ahora, está tratando una vez más de vencer a Jesús. ¡Pero esta vez va demasiado rápido! "... y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió (a los ejércitos). Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (v.9-10). En su batalla final, Satanás se hunde en la derrota eterna. El es ésta vez arrojado al lago de fuego donde será atormentado por siempre. ¡El pobre tipo nunca gana! Algunas veces pudiera parecer como que está ganando, pero finalmente la victoria pertenece al Señor y su Cristo. Y la victoria pertenece a aquellos que le pertenecen. Usted puede ser victorioso solamente cuando esté bajo la bandera de Jesucristo. Este es el mensaje del libro del Apocalipsis y es el mensaje del principio al fin de la Santa Escritura.

       El diablo tiene aún poder hoy día. El es un león rugiente buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8). Es "el príncipe de la potestad del aire" (Efe. 2:2). Es el astuto y hábil tentador (2 Cor. 11:3,13-15). Seduce, ciega (2 Cor. 4:3-4) y miente (Juan 8:44). ¡Está detrás de usted! Para vencerlo debemos someternos a Dios, y resistir al diablo; entonces huirá de usted (Sant. 4:7). El primer paso esta en nuestra sumisión a Dios. Debemos velar y orar (Mateo 26:41); tomar el escudo de la fe (Efe. 6:16) y luego pelear contra él y la maldad que promulga en este mundo. Es un enemigo poderoso, pero su sentencia de muerte es segura. Si usted está de su lado, su sentencia de muerte también es segura. ¡Que todos nos alineemos a nosotros mismos con el Señor Jesucristo!

 

Por Jaime Restrepo M.

 

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